Ecografía de 29 semanas - kaylan Chavira

Gabby nos ha enviado la eco de su bebé.

Ecografía de 29 semanas de gestación de kaylan Chavira.

¿Cómo se encuentra tu bebé a las 29 semanas de gestación?

Imagínate un pequeño ser, que aunque aún no ha nacido, ya está casi listo para hacerlo. A las 29 semanas, tu bebé mide aproximadamente unos 38 centímetros desde la cabeza hasta los pies, ¡casi como un calabacín grande! Y su peso ronda los 1,2 kilogramos. ¿Increíble, verdad?

Desarrollo físico del feto

  • Cuerpo proporcionado: A esta altura, el cuerpo del bebé se ha vuelto más proporcionado. Ya no hay tanta diferencia entre la cabeza y el resto del cuerpo, lo que lo hace ver más como un recién nacido.
  • Piel arrugada: Aunque todavía tiene aspecto arrugado, su piel comienza a volverse más suave a medida que se desarrolla la grasa subcutánea.
  • Reflejos: Tu bebé sigue practicando sus reflejos de succión y deglución, ¡preparándose para su primera comida fuera del útero!

Desarrollo cerebral y sensorial

  • Cerebro en crecimiento: A las 29 semanas, el cerebro de tu bebé está creciendo a pasos agigantados. Se están formando millones de conexiones neuronales cada día, ¡preparándolo para explorar el mundo exterior!
  • Sentidos agudizados: Los sentidos de tu bebé están cada vez más agudizados. Puede escuchar tus voces y los sonidos que provienen del exterior. También puede abrir y cerrar los ojos, y sus movimientos se vuelven más coordinados.

Funciones vitales en marcha

  • Respiración: Aunque los pulmones de tu bebé aún no están completamente desarrollados, ya está practicando la respiración al inhalar y exhalar pequeñas cantidades de líquido amniótico.
  • Sistema inmunológico: Su sistema inmunológico sigue fortaleciéndose gracias a los anticuerpos que le proporcionas a través de la placenta.
  • Circulación sanguínea: La circulación sanguínea de tu bebé está en pleno funcionamiento. Su corazón bombea sangre a todas las partes de su cuerpecito en desarrollo.

Qué puedes hacer para cuidar de tu bebé y de ti misma

  • Alimentación saludable: Es importante seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas y grasas saludables. Recuerda tomar ácido fólico y hierro según te lo recomiende tu médico.
  • Control prenatal: No descuides tus visitas al médico. El seguimiento prenatal es fundamental para asegurarte de que tanto tú como tu bebé estáis sanos y en buen estado.
  • Descanso adecuado: Tu cuerpo está trabajando duro para crear vida, así que asegúrate de descansar lo suficiente y de dormir en una posición cómoda para ti y tu bebé.
  • Mantén la calma: El estrés no es bueno para ti ni para tu bebé. Busca actividades que te relajen y te ayuden a mantener la calma, como practicar yoga prenatal o dar paseos tranquilos.