La caja de arena del gato
Cuando se está embarazada no se puede tocar la caja de arena del gato. Esto se debe a que las heces del gato pueden llevar un parásito que causa la toxoplasmosis, una infección que puede transmitirse a los humanos. La toxoplasmosis puede atravesar la placenta y dañar al feto. Así, que mientras estés embarazada, tu pareja o algún familiar deben ocuparse de esa tarea. También debes evitar la carne poco cocida, lavarte bien las manos después manipular alimentos crudos y usar guantes mientras realices trabajos de jardinería.
Parásitos y virus
Los hámsters, cobayas y ratones pueden llevar a un virus llamado virus coriomeningitis linfocítica, una infección que puede causar graves defectos de nacimiento y abortos espontáneos. Así que si tienes estos animales en casa, evita limpiar su jaula, y no tengas ningún contacto con su saliva, orina, sangre o excrementos.
En cuanto a las serpientes, lagartos, tortugas y otros animales exóticos, pueden llevar gérmenes como la salmonella. Trata de evitarlos y que sea otra persona la que se encargue de su limpieza, Si por casualidad tienes algún contacto con ellos, lávate muy bien las manos después. Además, hay que limpiar todas las superficies por las que estos animales se paseen.
Perros
En general, los perros no representan riesgo para las mujeres embarazadas. Pero debes evitar que el perro te salte sobre la panza. Sus vacunas deben estar al día y si el perro suele morder o saltar encima de las personas, debes enseñarle buenos modales antes de que nazca el bebé.