Las venas varicosas (varices), las cuales usualmente aparecen en las piernas y en el área de los genitales, ocurren cuando la sangre se almacena en las venas que han incrementado su tamaño por causa de las hormonas del embarazo. Las venas varicosas suelen desaparecer después del embarazo, puedes prevenirlas o reducirlas de la siguiente manera:
- Evitando estar de pie o sentada durante largos períodos de tiempo.
- Vistiendo ropa suelta, evitando piezas ajustadas.
- Poniéndote medias para varices.
- Elevando tus pies cuando te sientes.
Las hemorroides (venas varicosas en el recto) también ocurren frecuentemente durante el embarazo. Debido a que el volumen de tu sangre se ha incrementado y el útero ejerce presión sobre la pelvis, las venas en el área del recto aumentan de. Las hemorroides pueden ser extremamente dolorosas y puede que sangren, piquen o pinchen, especialmente durante o después de hacer tus necesidades. Unidas al estreñimiento, las hemorroides pueden ocasionar que ir al baño sea algo desagradable.
El estreñimiento es común durante el embarazo porque las hormonas del embarazo disminuyen la velocidad mediante la cual los alimentos atraviesan el tracto gastrointestinal. Durante la etapa final del embarazo, puede que tu útero ejerza presión contra tu intestino grueso, dificultando que las heces puedan ser eliminadas. El estreñimiento puede contribuir al desarrollo de hemorroides porque el hacer fuerza cuando haces tus necesidades puede ampliar de tamaño las venas del recto.
La mejor manera de combatir el estreñimiento y las hemorroides es prevenirlas. Comer una dieta rica en fibra, beber agua y hacer ejercicio de forma regular puede ayudar a que puedas ir al baño con normalidad. Si tienes hemorroides, visita a tu médico para que te recomiende una crema o ungüento para reducir su tamaño.