Edulcorantes artificiales (sustitutos del azúcar)
¿Debo evitarlos? Aunque algunos no plantean ningún problema, hay uno en concreto cuya seguridad durante el embarazo no está del todo clara.
Se ha constatado que el consumo moderado de aspartamo, sucralosa y acesulfamo K es seguro durante el embarazo. De todos modos, deberías evitar el aspartamo si tú o tu pareja padecen una infrecuente enfermedad hereditaria denominada fenilcetonuria, en la cual el organismo no puede descomponer el compuesto fenilalanina, que se encuentra en el aspartamo. En tal caso, deberías evitar completamente el consumo de aspartamo puesto que tu hijo podría heredar la enfermedad.
Pero todavía existen dudas sobre la seguridad del consumo de sacarina, contenida en algunos alimentos y vendida en forma de polvo o pastillitas como sustituto del azúcar, durante el embarazo, puede atravesar la placenta y almacenarse en los tejidos del feto.
¿Cuáles son los riesgos para el bebé en caso de que los haya? Aunque algunas personas han alegado que el edulcorante artificial aspartamo se asocia a anomalías congénitas, que van desde la esclerosis múltiple hasta la enfermedad de Parkinson, las autoridades gubernamentales y sanitarias de todo el mundo que han evaluado el aspartamo han constatado que es seguro para consumo humano, incluso durante el embarazo.
¿Qué puedo hacer al respecto? En lo que se refiere al aspartamo, la sucralosa y el acesulfamo K, la clave está en la moderación. No pasa nada si te tomas de vez en cuando un refresco light o dietético o alimentos sin azúcar que contengan estos edulcorantes artificiales. Pero si tienes un antojo de algo dulce, probablemente sea mejor que tomes algo que contenga azúcar propiamente dicho en vez de un edulcorante artificial, siempre y cuando sea con moderación.
Si ya has consumido sacarina durante el embarazo, no te obsesione con ello. Es sumamente improbable que cantidades reducidas de sacarina puedan hacerle algún daño al bebé.
De todos modos, sigue siendo sensato leer las etiquetas de los productos e intentar evitar, o por lo menos limitar, los alimentos que contengan edulcorantes artificiales (especialmente sacarina). Y recuerda que cuantos más alimentos naturales e integrales coma durante el embarazo, mucho mejor.