Es necesario que conozcas los factores que pueden influir de forma negativa en tu embarazo y parto. Algunos de ellos los puedes evitar y otros son necesarios que los conozcas para poder controlarlos y prevenir otros problemas.
Consumo de alcohol
Si consumes alcohol durante el embarazo y sobre todo en el primer trimestre de gestación puede provocar problemas en el desarrollo del feto. Los hijos de mujeres alcohólicas pueden tener retraso en el crecimiento, malformaciones, etc. Es aconsejable que no consumas alcohol durante todo el embarazo, aunque si tomas una copa de vino o una cerveza de forma muy ocasional acompañando una comida, tampoco pasa nada.
Consumo de cafeína y similares
El café, el té, las bebidas de cola, el chocolate, tienen cafeína y otras sustancias similares que son estimulantes, si consumes cantidades excesivas durante el embarazo, tienes más posibilidades de tener un parto prematuro o un bebé con bajo peso. No deberías superar las tres tacitas al día. Además, las bebidas de cola tienen mucho azúcar, resultando perjudicial a la larga. Así como sus gases que pueden llegar a ser muy molestos.
Consumo de tabaco
La nicotina y el monóxido de carbono producen problemas en la circulación de la sangre entre el útero y la placenta. Esto tendrá como consecuencia que el bebé no crezca lo suficiente y nazca con bajo peso. También hay indicadores de que en el futuro estos niños tengan más probabilidades de padecer problemas respiratorios. Es muy recomendables que abandones el tabaco o al menos que reduzcas al máximos el número de cigarros diarios.
Consumo de drogas
Las drogas influyen completamente en el desarrollo del bebé, ya que estas pasan a él directamente desde su madre. La cocaína además tiene efectos sobre el músculo uterino y provoca partos prematuros.
Los bebés de madres adictas sufrirán síndrome de abstinencia en sus primeras horas de vida, ocasionándoles dolor y malestar.
Hay medicamentos, que si se consumen en grandes cantidades también podrán producirle síndrome de abstinencia al bebé.
Consumo de medicamentos
Son muchos los medicamentos que tomados sobre todo en el primer trimestre del embarazo pueden provocar malformaciones en el feto. Nunca te automediques ni tomes fármacos que te recomienden amigos o familiares. Consulta siempre con el médico y en tu farmacia de confianza. También es conveniente que leas las indicaciones del medicamento.
Radiaciones
En principio parece hacen falta muchas radiaciones para dañar al feto, pero como medida de prevención cuando hay dudas sobre si se está embarazada o bien si se sabe con certeza, no se deben realizar radiografías, a no ser que sea realmente necesario. Notifica siempre al personal de Rayos.
Altas temperaturas
El uso de la sauna está desaconsejado durante el embarazo.
Malos tratos en el embarazo
Por supuesto no hay que decir, que una mujer que sufre malos tratos corre muchos riesgos físicos y psíquicos y si además, está embarazada, también lo sufrirá el bebé.
En estos casos se debe buscar ayuda en los servicios sanitarios, socials y judiciales.
Enfermedades de transmición sexual
Hay varias enfermedades o infecciones que se contagian a través del contacto sexual, y que pueden ser muy perjudiciales para el embarazo y para el feto. Pueden ser causa de abortos, partos prematuros, bajo peso al nacer, muerte del bebé antes o durante el parto e infecciones en el recién nacido.
La gonorrea, sífilis, sida, herpes y demás se pueden evitar usando preservativo durante las relaciones sexuales. Por eso, si estás embarazada y no estás segura de la salud de la persona con la que vas a mantener contacto sexual, usa protección.
Infecciones transmitidas por vía venosa
Hay infecciones como la hepatitis B y el sida, que pueden transmitirse por la vía venosa. En caso de uso de jeringuillas, no compartirlas con nadie y que sean de un solo uso.
Contaminantes medioambientales
Hay productos que se encuentran en los alimentos o en el aire que pueden perjudicar al feto. Por ejemplo, el plomo y el mercurio.
Malas condiciones en el trabajo
Muchas veces las condiciones laborales pueden influir negativamente en el embarazo y en la salud del bebé. Por ejemplo, trabajar con productos tóxicos. Por ello, la legislación española y la normativa internacional y comunitaria, disponen un tratamiento especial sobre la seguridad y salud en el trabajo durante el embarazo y periodo de lactancia.
Ansiedad y estrés
El estrés emocional puede producir determinadas sustancias en el organismo que pueden desviar el flujo de sangre del feto, recibiendo menos oxigeno.
Estudios han demostrado que las madres muy estresadas suelen tener partos más difíciles y los bebés tienen una puntuación un poco más baja en el Test de Apgar. Pero de igual manera, otras investigaciones dicen que el estrés no influye en le bebé.
Es muy recomendable que busques apoyo y ayuda en familiares y amigos. Y que te mantengas positiva y con buena autoetima durante el embarazo. Practica ejercicios de relajación y respiración, natación, yoga, sal a pasear, disfruta de una buena lectura, son algunas de nuestras recomendaciones para reducir el estrés o la ansiedad.
Otros factores de riesgo
Talla muy baja, problemas uterinos, problemas en embarazo o partos anteriores, cesáreas anteriores, hepatitis B, diabetes, hipertensión y otras enfermedades crónicas, edad materna elevada o demasiado joven, antecedentes de enfermedades hereditarias, etc. Aunque estos factores no se pueden modificar, si son controlables por el personal sanitario que sigue tu embarazo. Estos embarazos de riesgos son seguidos más de cerca y con mayor frecuencia.
El embarazo por semanas aquí: Guía del embarazo semana a semana