ciatica lumbalgia

Durante el embarazo, entre el 50 y 80% de las mujeres pueden sufrir de lumbalgia y/o ciática. Sin embargo, a pesar de que este problema puede ser difícil de tratar, nunca debe ser aceptado como “una parte del embarazo”. Definitivamente hay medidas que puedes tomar para tratar y resolver estos problemas. En este artículo hablaremos principalmente las causas de estos tipos  de dolores en el embarazo, después veremos qué debes hacer para prevenirlos y finalmente su tratamiento si es que ya lo sufres. Aquí las tres principales causas de la lumbalgia y ciática durante el embrazo:

  1. Aumento de la curvatura de la columna vertebral.
  2. El desequilibrio muscular.
  3. Los cambios hormonales.

Aumento de la curvatura de la columna vertebral

Esto surge debido al aumento del peso ganado durante el embarazo, por lo tanto se convierte más que un problema a medida que pasa cada trimestre. Como se producen los aumentos de peso, tu región abdominal se hace más grande, cambiando tu centro de gravedad hacia adelante, es decir, que el estómago se coloca más hacia afuera delante de usted, y en consecuencia, su espalda baja se arquea más adelante. Este cambio en los lugares de postura aumenta la tensión sobre las articulaciones de la espalda baja, ya que estas superficies articulares son forzados uno contra otros. Esta presión sobre las articulaciones puede conducir a dolores de espalda. Como la presión continúa puede resultar en una inflamación en el lugar. Esto significará un dolor de espalda baja más aguda y sensible con el potencial para que el dolor irradie a la región del glúteo y en la pierna (ciática) y los nervios ciáticos se involucran.

El desequilibrio muscular

Esto está estrechamente relacionado con el punto anterior “aumento de las curvaturas de la columna vertebral”. Debido a este cambio en la postura, los músculos en la parte delantera se estiran y se ponen débiles y los músculos de la espalda se tensan. La primera cuestión aquí es inevitable, hasta cierto punto, por el simple hecho de que a medida que el bebé crece, tus músculos abdominales van a estirarse. Sin embargo, eso no quiere decir que no puedes realizar ejercicios para aumentar tu fuerza y llevar este problema al mínimo. Del mismo modo, los músculos tensos en la parte posterior inferior también se pueden estirar.

Cambios hormonales

Especialmente hacia el final del embarazo, el cuerpo estará produciendo hormonas que relajen los ligamentos de la pelvis en la preparación para el parto. Las implicaciones de esto son en las articulaciones en la parte posterior de la pelvis, es decir, la articulación sacro-iliaca no será tan estable como debería ser, lo que aumenta la circulación y el estrés potencial a través de estas articulaciones, y esto conduce al dolor. Si estás sufriendo de lumbalgia y/o ciática durante el embarazo, es imprescindible que hagas todo lo posible para resolver este problema. Como he mencionado anteriormente, aunque el dolor lumbar y la ciática son una queja frecuente del embarazo, no es algo que debes esperar por ignorar el mismo. La mayoría de dolores producidos por la lumbalgia y ciática que se sufre en el embarazo  comenzará a resolverse tras el nacimiento de tu hijo. Cuanto más lo trates durante el embarazo, más rápido se resolverá después. No solo eso, para un pequeño porcentaje de las mujeres, el dolor no se resuelve rápidamente después del nacimiento del niño, hacer las cosas correctas para el dolor tan pronto como sea posible minimizará el riesgo de sufrirlo a largo plazo.

¿Qué puedes hacer para prevenirlos?

Los siguientes son sugerencias para prevenir la lumbalgia y la ciática:

Sentarte correctamente

Sé que suena simple, sin embargo, la mayoría de las personas no se sientan adecuadamente. Por ejemplo cuando el ordenador está en la esquina de la oficina y así puedan ahorrar espacio, hace que te sientas en un ángulo, con el tiempo esto afecta a la espalda y los hombros. Otro problema puede ser la silla del escritorio. Tus pies tienen que tocar el suelo y la silla tiene que tener una curvatura de apoyo. Si la silla no tiene esto, puedes comprar un amortiguador trasero como soporte para largas horas en la oficina.

Cinturones de soporte lumbar

Especialmente si levantas objetos pesados en el trabajo o en tu hogar.

Levantamiento

No uses la espalda al agacharte y levantarte. En primer lugar, mantén la espalda recta y la cabeza hacia abajo y utiliza las rodillas para levantarte.

Cama

Tu cama podría también favorecer a estos dolores. No tiene que ser tan suave, puedes colocar un pedazo de madera entre el somier y el colchón para endurecer la cama. Ten en cuenta también las diferentes posiciones en el que duermes. Los quiroprácticos recomiendan dormir boca arriba y de lado en lugar de hacerlo de vientre.

Peso

Ya sé que estás embarazada y que inevitablemente subirás de peso, pero trata que el peso ganado sólo sea por el bebé y no por comer demás, ya que con eso conseguirás estar mucho más pesada y por ende serás más proclive a sufrir de lumbalgia y ciática.

¿Cómo tratar la lumbalgia y la ciática?

Ejercicio

Por tu estado tienes que hacerlo con cuidado, los ejercicios recomendados son los siguientes: Inclinación pélvica posterior Acuéstate boca arriba en el suelo con las rodillas dobladas. El objetivo es aplanar la espalda en el suelo con una rotación hacia atrás y debajo de la pelvis. Estirar rodillas Dobla tus rodillas en el suelo y con las dos manos también apoyadas en el suelo o sea posición de cuatro patas, con las rodillas aproximadamente debajo de las caderas y las manos debajo de los hombros, arquea suavemente la espalda hacia arriba. Una vez hecho esto, inclínate suavemente hacia atrás como si fueras a sentarte sobre los talones. Mientras haces esto, puedes sentir un estiramiento en la zona inferior de la espalda. Abdominales Pequeños abdominales mientas caminas, aprieta suavemente los músculos del estómago durante unos 5 a 10 segundos y luego relájate.

Calzado

Cuanto menor sea el taco, mucho mejor.

Posición para dormir

Tal vez por tu barriga ya grande lo mejor que puedes hacer es dormir de lateral, ya sea con una almohada entre las rodillas o en fin en la posición en el que te sientas mejor. Si quieres evitar estos dolores, sigue al pie de la letra estos consejos y verás que la lumbalgia y ciática no serán un problema para ti, y si ya lo sufres ya sabes qué hacer para reducir los problemas derivados.