Edema: ¿Qué es y cómo reconocerlo?
¿Qué es un edema? ¿Cuáles son los síntomas? ¿Cuáles son las causas? ¿Qué se puede hacer para aliviar la hinchazón de las piernas durante el embarazo? ¿Cuándo hay que preocuparse? Las respuestas.
El edema de las piernas es una dolencia común del embarazo durante el tercer trimestre. Son hinchazones que se desarrollan principalmente en el tobillo, pero también por encima del pie. Las partes afectadas del cuerpo se hinchan y aparecen tensas. Sin embargo, estos síntomas suelen desaparecer después de una buena noche de sueño o después de unas pocas horas de estar acostado.
En caso de edema, también puedes tener:
- Sensaciones de hormigueo y entumecimiento en las piernas.
- Pequeños vasos rojos y dilatados en las piernas que forman telangiectasias.
- El edema a menudo se produce al final del día y se amplifica por el calor.
Causas del edema durante el embarazo
El edema es un fenómeno frecuente en las mujeres embarazadas, se debe principalmente a:
- Compresión venolinfática por el bebé.
- Retorno venoso menos efectivo durante el embarazo.
- Retención de agua (favorecida por las hormonas del embarazo).
¿Cómo aliviar el edema durante el embarazo?
No hay una cura milagrosa, pero hay pequeñas formas de aliviarlo. Haz lo siguiente para prevenir o limitar la hinchazón:
- No te quedes mucho tiempo de pie.
- Levanta las piernas para permitir que la sangre circule cuando estés sentada.
- Evita cruzar las piernas.
- Usa zapatos anchos y cómodos.
- Usa ropa suelta.
- Evita los calcetines hasta la rodilla, que cortan la circulación.
- Usa medias de soporte si tu médico te lo aconseja.
- Bebe agua, caldos y zumos de fruta. Parece paradójico, pero el agua tiene un efecto drenante que ayuda a eliminar los desechos que obstruyen los tejidos y causan hinchazón.
- Pasa agua fría por tus piernas para aliviarte.
- Caminar regularmente ayuda a mejorar la circulación de la sangre. La natación es también un deporte que puede reducir el riesgo de edemas y mejorar el retorno venoso.
La dieta sin sal es inútil y peligrosa: por lo tanto, debe evitarse a menos que tu médico te lo indique específicamente.
¿Cuándo hay que preocuparse?
Estos edemas no son peligrosos excepto cuando están asociados con la alta presión sanguínea.
Consulta a tu médico:
- Si tus manos y tu cara se inflaman.
- Si el edema se agrava.
- Si la hinchazón se acompaña de un aumento repentino de peso (varios kilos en pocos días).
- Si la hinchazón no baja después de una larga siesta o una noche.
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