El Puerperio es el periodo de recuperación después del parto desde el alumbramiento de la placenta hasta aproximadamente 6 semanas después.
Durante este periodo el cuerpo sufre cambios físicos y psicólogicos.
Es normal que te sientas débil y cansada, toma las cosas con calma, procura descansar y no dudes en buscar ayuda en tu pareja y familiares.
El útero debe volver a su tamaño, esto puede ser doloroso si no es su primer hijo, son los entuertos.
A través de la vagina vas a expulsar los loquios que son restos de sangre y moco procedentes del útero, irán disminuyendo progresivamente.
Es normal que después del parto te sientas algo triste y con ganas de llorar, desaparecerá en pocas semanas, es debido al cambio tan brusco de niveles de hormonas en tu cuerpo.
Son aconsejables las siguientes medidas:
Debes poner un cuidado especial en la higiene, lavándote las manos con frecuencia y cuidando la herida del parto o la cesárea como te hayan indicado. Para ello suele ser suficiente la ducha diaria con tu gel de ducha habitual, manteniendo siempre la herida limpia y seca.
Recuerda tomar la medicación o los suplementos vitamínicos o minerales que te hayan recomendado.
Evita tener relaciones sexuales con coito mientras dure el sangrado vaginal y recuerda que aunque no tengas regla mientras des el pecho a tu hijo/a, puedes quedarte embarazada si no tomas las medidas adecuadas. Para este u otros asuntos, pide consejo a tu médico.
Ponte en contacto con tu matrona para que siga tu recuperación.
Debes seguir las indicaciones que te hagan sobre los cuidados y revisiones del niño/a.
Deberás acudir al hospital si en este periodo tienes fiebre mayor de 38 grados, loquios malolientes, sangras mucho por vagina o tienes dolor o inflamación importante en las mamas o en tu herida, molestias al orinar, dolor en las piernas, dolor intenso de cabeza y alteraciones visuales.
Fuente: SaludMadrid y Hospital Universitario de Ceuta