Dar a luz es una experiencia emocional y agotadora y tus hormonas cambian drasticamente en los primeros días. En ese momento puedes experimentar el Baby Blues o leve depresión postparto.
El baby blues puede comenzar entre 3 y 10 días después del nacimiento del bebé y generalmente dura unos pocos días.
Muchas mujeres sienten melancolía. Pueden sentirse llorosas, ansiosas e irritables y tu estado de ánimo puede subir y bajar. Estas emociones pueden empeorar si tuviste un parto difícil, si estás muy cansada o si tienes otras preocupaciones, como problemas para amamantar.
Por lo general, el baby blues pasará y el tratamiento más efectivo es el apoyo de la pareja, familiares y amigos.
Cuando el Baby Blues dura más de 2 semanas pueden ser una señal de que estás desarrollando depresión postparto.
La depresión postparto puede desarrollarse en cualquier momento durante el primer año después de tener un bebé. Es importante que la mujer y su pareja, junto con su familia y amigos estén al tanto de los signos de depresión y busquen ayuda si lo necesitan.
¿Cuáles son los signos de la depresión postparto?
- Estado de ánimo muy bajo.
- Sentirse inútil y un fracaso como madre.
- Tener sensación de desesperanza sobre el futuro.
- Sentirse agotada, vacía, triste y llorosa.
- Sentirse culpable, avergonzada o sin valor.
- Sufrir ansiedad o ataques de pánico.
- Tener problemas para dormir, dormir demasiado tiempo o tener pesadillas.
- Preocupación excesivamente por su bebé.
- Sentimiento de miedo al quedarse sola o salir.
- En algunos casos, las mujeres pueden experimentar pensamientos sobre dejar a su familia o les preocupa que su pareja pueda dejarlas. También podrían intentar autolesionarse o hacer daño a su pareja o bebé. En situaciones como esta, se debe buscar ayuda profesional de inmediato.
- También es común experimentar síntomas de ansiedad al mismo tiempo que la depresión.
Si has tenido algunos de estos síntomas durante más de 2 semanas consulta con el médico.
La depresión postparto no se limita sólo a las madres. Los padres también pueden tener depresión, independientemente de que su pareja la tenga o no.