Cómo cambia el cuerpo en el embarazo

Aunque el embarazo es una etapa normal de tu vida, puedes apreciar diversos cambios en tu cuerpo:

Los primeros meses puedes notarte más cansada y con sueño, lo cual no suele significar que tengas anemia o alguna otra alteración. Las náuseas y vómitos, sobre todo por las mañanas, también son frecuentes.

El estreñimiento y las hemorroides son habituales. Para intentar evitarlos, toma una dieta rica en fibra y bebe agua en abundancia con las comidas. No tomes laxantes sin consultar a tu médico.

Observarás mayor pigmentación de la piel y, a veces, la aparición de estrías, sobre todo en la tripa. El uso frecuente de una loción hidratante te ayudará a mantener la piel más sana.

Las mamas aumentan de tamaño, el pezón es más sensible y puede aparecer leche antes de terminar el embarazo. Esto no es ningún signo de alteración y no es aconsejable la manipulación del pezón.

Las varices son frecuentes sobre todo al final de la gestación. Para prevenirlas, evita las ropas ajustadas y no permanezcas parada de pie durante períodos prolongados. Descansa con las piernas elevadas. Algunas veces es aconsejable utilizar medias elásticas.

La hinchazón de pies y tobillos a lo largo del día no es un signo preocupante, sobre todo al final del embarazo y en épocas de más calor. También puedes notar una cierta sensación de adormecimiento, hormigueo o pérdida de fuerza en las manos. De todos modos, ante la duda, consulta con tu médico.

Los dolores de espalda aparecen principalmente al final del embarazo, cuando la embarazada adopta una postura distinta a la habitual. Procura sentarte en sillas con respaldos rectos, evita cargas pesadas y utiliza un colchón que no sea demasiado blando para tu descanso.

Durante el embarazo aumenta la necesidad y frecuencia de orinar, obligándote a levantarte incluso por la noche, sobre todo los últimos meses. Si crees que puede tener una infección de orina, consúltelo.

Fuente: SaludMadrid - Servicio de Obstetricia y Ginecología

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