Lista de control de la bolsa de hospital para la madre, el bebé y la pareja

Tanto si es tu primer embarazo y nunca has hecho la maleta del hospital, como si es la quinta vez, puede ser una tarea estresante. Tal vez lo has estado posponiendo porque el parto está muy lejos, ¡y tienes otras cosas de las que preocuparte! O quizá ya ha hecho la maleta, pero tienes la sensación de que te has olvidado algo. Sea cual sea tu situación, aquí encontrarás lo esencial.

Refuerzos

El posparto es engorroso e incómodo. No hay forma de evitarlo. Los hospitales suelen proporcionar artículos como compresas, dispensadores de agua -para las zonas sensibles de la vagina- y ropa interior de malla, pero no está de más que lleves los tuyos propios.

Lleva ropa interior de malla que te resulte cómoda, compresas vaginales o para los pezones, bolsas de hielo -también para las partes sensibles del útero- y una faja abdominal si te van a hacer una cesárea. También es buena idea llevar refuerzos para el bebé, como pañales y toallitas de repuesto.

La comodidad del hogar

El hospital puede proporcionarte y te proporcionará muchas cosas, pero lo que no puede darte son las comodidades de tu propia casa. Es difícil predecir cuánto tiempo vas a estar en el hospital; incluso si vas a estar un tiempo "normal", muchas mujeres dicen que llevarse pequeños recuerdos de casa les hizo la estancia mucho más llevadera.

Lleve algunas de tus bebidas favoritas, tentempiés o cualquier golosina a la que recurras cuando te relajas en casa. Llévate tus calcetines más cómodos, una almohada que te encante o un albornoz que hayas elegido especialmente para la ocasión. Los pequeños detalles marcan una gran diferencia y, aunque tu bebé es tu principal prioridad, tu bienestar emocional también es importante.

Calzado

No es ningún secreto que el embarazo es duro para los pies, pero lo que muchas mujeres no esperan es que el parto también lo sea. Es posible que te sientas incómoda con los pies debido a la pérdida de sangre, al dolor del parto o a los efectos secundarios de diversos medicamentos. Aunque tengas los pies completamente normales, caminar por el frío suelo del hospital no es precisamente una sensación agradable.

Lleva zapatillas o calzado cómodo. Es especialmente útil hacer la maleta con antelación, porque nunca se sabe cuándo van a empezar las contracciones. Asegúrate de tener un par cómodo para caminar durante tu estancia en el hospital.

Las medias de compresión también pueden ser útiles, sobre todo si ya se te han hinchado los pies, los tobillos y las piernas, o si esperas una cesárea.

Ropa cómoda

En todas las listas de la bolsa del hospital se menciona la ropa holgada y cómoda. Es un buen consejo, pero hay algo más: lo que es cómodo para una mujer no lo es tanto para otra. Es importante que tengas en cuenta lo que te resulta cómodo a ti.

Por ejemplo, puede que te sientas más cómoda con unos pantalones más ajustados que te ayuden a mantener las compresas vaginales en su sitio. O puede que prefieras un top más ajustado que te ayude a sujetar los pechos o a mantener las pezoneras en su sitio. Tal vez prefieras que te toque la menor cantidad de tela posible. Intenta llevar algo que hayas usado antes y con lo que te sientas cómoda. Si te van a hacer una cesárea, ten en cuenta el lugar de la incisión: no te conviene llevar ropa ajustada en esa zona durante unas semanas.

Medicación

Los analgésicos son uno de los artículos prioritarios de la bolsa de hospital de toda madre primeriza. Las salas de partos suministran algunos medicamentos, pero puede ser útil llevar los propios. No sólo para ti, sino también para tu pareja. Los ablandadores de heces también pueden ser útiles, sobre todo si existe la posibilidad de cesárea o episiotomía.

No olvides meter en la maleta la medicación que tú o tu pareja toméis a diario. Esto puede incluir suplementos nutricionales o dietéticos y vitaminas. En general, piensa en tu rutina diaria y lleva también lo necesario.

Formas de refrescarte

Dar a luz es una de las experiencias más intensas, vulnerables, física y emocionalmente exigentes que vivirás en tu vida. Es una buena idea meter en la maleta algunas cosas que te hagan sentir un poco más tú misma una vez terminado el duro trabajo. Por ejemplo, desmaquillante, desodorante, loción, pastillas de menta, etc. Tu bienestar mental es muy importante, así que dedica unos minutos a ti misma. Has pasado por muchas cosas.

Documentos importantes

Lleva todos los documentos importantes que necesites para el hospital. Por ejemplo, el plan de parto, la tarjeta sanitaria, los registros del hospital, los papeles del seguro, etc. Cuando te vayas, el hospital también te entregará documentos importantes, así que ten un lugar designado para guardarlos.

Después de dar a luz, estarás exhausta, sin dormir y emocionalmente agotada; es fácil sentirse abrumada por todo. Cuanto más organizada estés de antemano, mejor te sentirás durante todo el proceso.

Cosas para tu pareja

Tu bolsa del hospital es la prioridad número uno, por supuesto, pero a menudo esto puede hacer que tu pareja tenga que apañárselas para recoger sus cosas cuando estés de parto. Es una buena forma de olvidarse de cosas importantes. El principal trabajo de tu pareja es apoyarte, y le resultará mucho más fácil hacerlo si tiene todo lo necesario preparado.

Asegúrate de que lleva lo básico, pero también algo de entretenimiento. Lo más probable es que los dos tengáis que esperar un poco, así que es buena idea llevar cosas para hacer. Un libro, una revista, una baraja de cartas o un ordenador portátil no ocuparán demasiado espacio en la maleta, pero serán una buena distracción cuando lo necesites.

El consejo más importante que debes recordar es que cuanto antes empieces a preparar la bolsa del hospital, mejor te sentirás. El segundo consejo más importante es que no te estreses si te olvidas algo: Recurre a amigos o familiares a los que puedas llamar para que te traigan algo que se te haya olvidado y concéntrate en dar la bienvenida al mundo a tu pequeño.

También te puede interesar leer:

***El contenido de este sitio web es solo para fines informativos, es de carácter general y no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, y no constituye asesoramiento profesional. La información en este sitio web no debe considerarse completa y no cubre todas las enfermedades, dolencias, condiciones físicas o su tratamiento. Debe consultar con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, pérdida de peso o atención médica y / o cualquiera de los tratamientos de belleza.