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Durante el embarazo, tu cuerpo experimenta una auténtica revolución hormonal y física. Ya hemos hablado en otros artículos sobre muchos de estos cambios, pero hoy queremos centrarnos en una zona concreta que suele despertar muchas dudas: la zona genital y el flujo vaginal.

Sí, aunque no siempre se habla abiertamente de ello, la vagina y todo el entorno genital también se transforman durante la gestación, y es importante conocer estos cambios para vivir el embarazo con tranquilidad, sin miedos ni tabúes. Vamos a explicarte qué es normal, qué debes vigilar y cómo cuidarte durante esta etapa tan intensa. 💛

Cambios físicos en la zona genital durante el embarazo

Las hormonas, en especial los estrógenos y la progesterona, son responsables de la mayoría de los cambios que notarás en tu cuerpo. En el caso de los genitales, es muy habitual observar:

1. Aumento de la pigmentación: Más oscura

Notarás que la piel de la zona más íntima y del periné se vuelve más oscura. Esto también ocurre en otras zonas del cuerpo, como las areolas o la línea alba del abdomen. Tranquila, es totalmente normal y no es permanente. Se debe al aumento de melanina provocado por las hormonas del embarazo.

🧴 No necesitas aplicar nada especial salvo que haya molestias. Solo recuerda que después del parto este cambio irá desapareciendo poco a poco.

2. Más vello púbico (¡y más visible!)

Otra consecuencia hormonal es el aumento del vello en distintas partes del cuerpo, incluida la zona genital. Puede crecer más rápido o parecer más espeso.

🔙 Unas semanas después del parto volverá a la normalidad, así que no te preocupes. Si te incomoda por higiene o estética, puedes depilarte con métodos suaves y seguros para el embarazo (evita ceras muy calientes o tratamientos agresivos).

3. Vagina más elástica y ensanchada

Durante el embarazo, el cuerpo se prepara para el parto. Uno de los cambios clave es que la vagina se vuelve más elástica y puede estar ligeramente más dilatada o ensanchada. Esto es gracias al aumento de flujo sanguíneo y a los cambios en el tejido conectivo.

🧘‍♀️ Esto es totalmente beneficioso y forma parte del proceso natural para facilitar el nacimiento del bebé.

4. Aparición de várices vulvares o pélvicas

Puede que notes en la zona íntima o en la pelvis algo similar a varices, como venitas abultadas o sensación de presión. Esto ocurre porque los vasos sanguíneos se dilatan para soportar el mayor volumen de sangre que circula durante la gestación.

💡 Suele ser más frecuente a partir del segundo trimestre, y aunque puede resultar incómodo, no suele representar un riesgo. Si te molestan mucho, coméntaselo a tu matrona o ginecóloga: Existen fajas de soporte pélvico o tratamientos específicos si fuera necesario.

5. Hinchazón genital o sensación edematosa

¿Notas la vulva más hinchada o inflamada? También es normal. El aumento del riego sanguíneo y la presión del útero sobre los vasos de la pelvis puede provocar esa sensación de “pesadez” o zona edematosa.

💦 El calor puede intensificarlo, así que procura mantener la zona fresca y usa ropa interior de algodón. Puedes aplicar compresas frías si necesitas aliviar la molestia.

6. Cambios en el color de la mucosa vaginal

El tono rosado habitual de la mucosa vaginal puede transformarse y volverse más rojizo o incluso azulado. Esto es consecuencia directa de la mayor vascularización.

👀 No es un signo de alarma. Forma parte de los ajustes naturales del cuerpo durante el embarazo.

7. Sudoración aumentada, también en los genitales

¿Sientes la ropa interior más húmeda? ¿Sudas más de lo habitual, incluso sin hacer esfuerzo? La sudoración aumenta en todo el cuerpo, incluida la zona genital. Esto se debe a que las glándulas sudoríparas están más activas.

🧴 Consejos clave:

  • Lava la zona con tu gel íntimo habitual un par de veces al día.
  • Evita productos perfumados o agresivos.
  • Usa ropa de algodón y cámbiala con frecuencia.
  • No uses compresas o salvaslips si no es imprescindible, ya que favorecen la humedad y pueden irritar la piel.

Cambios en el flujo vaginal durante el embarazo

Una de las dudas más comunes durante la gestación tiene que ver con el flujo. Te preguntarás: ¿es normal que haya tanto? ¿Cómo saber si es flujo o la bolsa rota?

Vamos por partes. 😉

¿Cómo es el flujo vaginal normal durante el embarazo?

Durante la gestación, es normal que aumente considerablemente la cantidad de flujo vaginal. Esto se debe al efecto hormonal (principalmente los estrógenos) y al aumento de la vascularización.

🔍 El flujo típico del embarazo tiene estas características:

  • Color: blanco, claro o lechoso
  • Textura: ligeramente espeso o mucoso
  • Sin olor fuerte
  • Sin picores ni escozor

Este flujo se llama leucorrea fisiológica y no requiere tratamiento. Solo higiene diaria y ropa cómoda.

¿Cuándo debes consultar?

Hay señales que indican que el flujo puede no ser normal:

🚨 Consulta con tu matrona o ginecóloga si:

  • El color cambia a amarillo, verde o grisáceo
  • Tiene un olor desagradable
  • Hay picor, ardor o irritación
  • Notas cambios bruscos en la cantidad o consistencia

Podría tratarse de una infección, como candidiasis o vaginosis bacteriana, y es importante tratarla correctamente, sobre todo durante el embarazo.

¿Flujo o rotura de la bolsa?

Una duda muy frecuente: ¿Cómo saber si el líquido que expulso es flujo o si se me ha roto la bolsa?

Esto es clave:

💧 El flujo puede aumentar mucho, pero la rotura de la bolsa suele ser evidente, ya que el líquido amniótico es transparente, inodoro y muy abundante, como si se te hubiera escapado el pipí, pero sin controlarlo.

Ahora bien, hay casos en los que la bolsa no se rompe del todo, sino que tiene una pequeña fisura. En esos casos, el líquido puede salir en pequeñas cantidades y confundirse con flujo vaginal.

⚠️ Si tienes dudas, acude a urgencias para que lo valoren. Además:

  • Si el líquido tiene color verdoso u oscuro, podría contener meconio, lo que requiere atención médica inmediata.
  • Si sientes un "chasquido" interno seguido de salida de líquido, probablemente sea rotura de bolsa.

¿Qué puedes hacer para cuidarte?

Aquí van algunos consejos prácticos para cuidar tu zona íntima durante el embarazo:

🧼 Mantén una buena higiene, sin obsesionarte.
👙 Ropa interior de algodón y transpirable.
🚫 Evita salvaslips, desodorantes íntimos y productos perfumados.
🧘‍♀️ Fortalece el suelo pélvico con ejercicios de Kegel.
🚻 Ve al baño con frecuencia para evitar escapes.
💬 Y lo más importante: no te quedes con dudas. Pregunta siempre a tu matrona o ginecólogo.

¿Cuándo desaparecen estos cambios?

La mayoría de los cambios descritos (como el aumento del vello, la pigmentación, la hinchazón o el flujo abundante) desaparecen por sí solos semanas o meses después del parto. Algunas cosas pueden tardar un poco más, como el tono de la piel o la recuperación del suelo pélvico, pero tu cuerpo sabe lo que hace. 💪

Si algo persiste o te incomoda mucho tras dar a luz, coméntalo en tus revisiones postparto.

En resumen

Es completamente normal que durante el embarazo experimentes:

✔️ Cambios en la vulva y la vagina (pigmentación, elasticidad, hinchazón)
✔️ Aumento del flujo vaginal
✔️ Aparición de várices o molestias pélvicas
✔️ Dudas sobre si lo que sale es flujo o líquido amniótico

👉 Lo más importante es que conozcas tu cuerpo, observes los cambios y los vivas con naturalidad. No todos son agradables, pero la mayoría son necesarios y temporales.

El embarazo es una etapa poderosa, de transformación total. Y entender lo que pasa “ahí abajo” forma parte de aceptarla con información y sin miedos. 😊

Fuentes fiables consultadas:

  • Asociación Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)
  • Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
  • Federación de Matronas de España (FAME)

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