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Cafeína y embarazo ¿Cuáles son los riesgos para el bebé?

Es importante beber lo suficiente durante el embarazo: entre 2 y 3 litros al día. Beber regularmente te mantiene bien hidratada y facilita la eliminación de los productos de desecho del cuerpo de la madre y del bebé en la orina. Junto con la fibra dietética, el agua también ayuda a prevenir el estreñimiento.

El agua es la mejor bebida. Los zumos de frutas y verduras, los caldos, las sopas y la leche también contribuyen a la ingesta total de agua. Sin embargo, hay restricciones para el café, el té, los refrescos y las bebidas energéticas, ya que contienen cafeína. En cuanto a las infusiones, algunas plantas están contraindicadas para las mujeres embarazadas.

Cafeína y embarazo

La cafeína estimula el sistema nervioso de la mujer y del feto. Un exceso de cafeína puede provocar palpitaciones y nerviosismo, además de alterar el sueño. A veces el embarazo hace que la mujer embarazada sea más sensible a los efectos de la cafeína.

¿Cuáles son los riesgos para el bebé? 

Un consumo excesivo de cafeína aumenta el riesgo de aborto y de parto prematuro.

¿Qué puedo hacer al respecto? 

El café y el té, que también contienen cafeína, no están prohibidos, siempre que se limite su consumo. Es aconsejable no superar los 300 mg de cafeína al día, independientemente de su origen. Por ejemplo:

  • Una taza (unos 250 ml) de café de filtro contiene una media de 179 mg de cafeína.
  • Un espresso de 30 ml contiene entre 30 y 90 mg.
  • Una taza (unos 250 ml) de bolsa de té negro contiene 50 mg.
  • Una taza (unos 250 ml) de té verde contiene 30 mg.

Ten cuidado con los tamaños grandes que se venden en las cafeterías. Algunos de ellos pueden contener hasta 600 ml de café, superando con creces la cantidad de cafeína recomendada durante el embarazo.

** Es mejor no beber té o café durante o inmediatamente después de una comida. Contienen sustancias que interfieren en la absorción del hierro y del calcio.

Si tienes grandes dificultades para dejar de golpe el café, he aquí cómo puedes empezar:

  • Reduce el consumo a una o dos tacitas al día.
  • Reduce gradualmente la cantidad de cafeína combinando el café descafeinado con el café normal.

Y recuerda que la cafeína no solo se encuentra en el café. El té verde y negro, los refrescos de cola y otros tipos de refrescos contienen cafeína. Prueba a consumir productos descafeinados (que, aunque es posible que sigan conteniendo cafeína, contienen cantidades mucho menores de esta sustancia) o a alternativas que no contengan cafeína.

Si te estás preguntando si debe preocuparte el chocolate, que también contiene cafeína, la buena noticia es que puedes darte ese capricho, aunque con moderación. Mientras que una taza de café contiene entre 95 y 135 mg de cafeína, una tableta de chocolate promedio solo contiene entre 5 y 30 mg. O sea que no pasa nada por consumir cantidades reducidas de chocolate.

  • Una porción de 28 gramos de chocolate con leche contiene unos 7 mg de cafeína.
  • Una porción de 28 gramos de chocolate negro contiene entre 3 y 23 mg de cafeína.

Las mujeres embarazadas también deben tener en cuenta su consumo de refrescos de cola, productos que también contienen cafeína. Por ejemplo:

  • Una lata de refresco de cola de 355 ml contiene entre 36 y 50 mg de cafeína.

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Bebidas energéticas y embarazo

Independientemente de la cantidad de cafeína, no se recomienda que las mujeres embarazadas tomen bebidas energéticas. Además de la cafeína, las bebidas energéticas pueden contener productos naturales como el ginseng y la taurina, cuyos efectos no se conocen en las mujeres embarazadas.

¿Vino y cerveza?

El alcohol debe evitarse porque atraviesa rápidamente la placenta y puede causar daños al bebé. Su cerebro y su sistema nervioso son especialmente sensibles a ella. Las consecuencias varían según la cantidad de alcohol ingerido y pueden ser graves: retraso en el crecimiento, problemas de aprendizaje, déficit intelectual, etc. ⇒ Alcohol y embarazo ¿Cuáles son los riesgos para el bebé? --- Bebí alcohol sin saber que estaba embarazada, ¿Hay riesgos?

Té de hierbas o infusiones durante el embarazo

Si estás acostumbrada a consumir infusiones de hierbas, debes ser cautelosa porque se sabe poco sobre el efecto de varias plantas durante el embarazo. Algunos son beneficiosos para las embarazadas, como el jengibre contra las náuseas (con moderación) o el té de hojas de frambuesa para tonificar el útero, pero otros pueden ser perjudiciales para el embarazo.

Estas son las principales plantas que hay que evitar durante el embarazo

  1. Porque estimulan el útero: la menta verde, la matricaria (que no debe confundirse con la manzanilla alemana que se encuentra en las tiendas), el sen, la cáscara sagrada, la gayuba, la mora, el aloe, las bayas de enebro, el té del Labrador y el sello de oro.
  2. Porque pueden tener un efecto hormonal: salvia, regaliz, angélica china, cohosh negro, vitex (árbol casto), ginsengs y eleuterococo.
  3. Porque pueden aumentar el tiempo de sangrado: Ginkgo biloba y angélica china.
  4. Otras plantas que deben evitarse durante el embarazo: corteza de espino cerval, uña de caballo, consuelda, lobelia y sasafrás.

Las siguientes infusiones son seguras si se consumen con moderación:

  • Cáscara de cítricos.
  • Piel de naranja.
  • Jengibre. La toma de jengibre recomendada varía en función del país y de la forma de preparación, se establece que 1 g por día es la dosis de jengibre estudiada para la mejora de las náuseas y vómitos durante el embarazo, aunque habría que investigar más en este respecto. Se considera seguro su uso durante el embarazo siempre utilizado con precaución.
  • Bálsamo de limón; hierba de limón.
  • Flor de tilo (excepto para las mujeres con problemas de corazón).
  • Rosa mosqueta.

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