Es importante que conozcas estas técnicas de respiración y que te habitúes a practicarlas diariamente. Si lo haces todos los días podrás utilizarlas sin esfuerzo y de forma espontánea cuando llegue el parto.
Consiste en el borramiento del cuello uterino y en su ensanchamiento y esto se produce gracias a las contracciones uterinas, las primeras contracciones son las que van a producir el ablandamiento y borramiento del cuello; suelen ser contracciones cortas de poca intensidad e irregulares.
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A menos que aparezcan problemas, es aconsejable que permanezcas en casa y que continúes haciendo tu vida normal hasta que aparezcan algunos de estos síntomas:
Algunas lo consideran como una parte más del proceso natural del parto y no desean tratamientos con medicamentos para su alivio. En estos casos podrán usar técnicas de relajación, respiración y masajes con ayuda del acompañante, música suave. También pueden ayudar: el agua caliente y el calor local, caminar o adoptar la postura que le proporcione mayor confort y las pelotas de parto. No obstante, en cualquier momento la mujer puede solicitar la analgesia epidural y será el anestesista quien valore junto con ella y los profesionales que atienden el parto su conveniencia o no según los antecedentes de la madre o el estado del parto.
Otras mujeres, quieren evitar el dolor desde el principio y desearán una analgesia epidural. La analgesia epidural es un método eficaz y seguro para el alivio del dolor en la gran mayoría de ocasiones. Su aplicación conlleva administrar sueros por vía intravenosa, monitorización continua fetal y sondaje vesical intermitente. La madre permanecerá tumbada o sentada.
Aunque no siempre hay señales que lo avisan, algunas de las siguientes puede ponernos “en guardia”, y hacer necesaria la evaluación por un especialista:
• Contracciones (el abdomen se pone duro) cada 10 minutos o con más frecuencia, cerca de una hora.
• Cambio en el flujo vaginal (pérdida de líquido o sangrado de la vagina).
• Alguno de los siguientes síntomas, si no desaparecen o empeoran en una hora:
Es normal que te sientas débil y cansada, toma las cosas con calma, procura descansar y no dudes en buscar ayuda en tu pareja y familiares.
El útero debe volver a su tamaño, esto puede ser doloroso si no es su primer hijo, son los entuertos.
En las últimas semanas del embarazo puede ser que notes algunas molestias que te harán pensar que se acerca el momento del parto.